El uso de cuentas ( piezas ensartadas o taladradas para collar) en la oración para crear una comunicación táctil, vinculando nuestros sentidos a esa energía ha sido ancestral y acogido por diversas religiones a lo largo del tiempo.
Las primeras bolas fueron ranurados, ya fuesen, guijarros, huesos o dientes. Las mas antiguas que se hallan encontrado, constan de hace más de 40.000 años, según las investigaciones, ya tenía connotaciones talismánicas y simbólicas desde entonces. Por ejemplo, el uso de un hueso de animal o diente afirmó el éxito en la búsqueda de alimentos. Más tarde en la evolución de la civilización humana, collares de perlas se empezaron a utilizar como moneda de cambio. Existe un collar de conchas y huesos fosilizado que es de treinta mil años de antigüedad, actualmente se encuentra en exhibición en un museo en la República Checa.
Los cristianos pueden haber aprendido el concepto del rosario de los árabes, ya sea como resultado de las experiencias de los cruzados o mediante su introducción en España en las invasiones musulmanes del siglo VIII.
Asociaciones simbólicas se hacen con frecuencia entre las flores de los jardines (en particular la rosa) y rosarios. El nombre de "cuentas de oración" en el Tíbet y la India es la palabra sánscrita mala: que significa "jardín", "guirnalda de flores" y "collar de perlas". El nombre más antiguo de es japamala, muchas de las cuentas fueron hechas de pétalos de laminados de la flor color de rosa de (Hibiscus syriacus) Sharon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario